Antes de hacer el resumen de la sesión queremos hacer una crítica contundente a las familias que siguen sin implicarse en el proceso educativo de sus hij@s. Venimos defendiendo una y otra vez la necesidad de trabajar junt@s, familia y profesorado, en el objetivo común que es la educación de nuestr@s hij@s. Y la existencia de este espacios como este de Escuela familias tiene como finalidad ayudar a desarrollarnos, a crecer, a mejorar, como familias para aprender a trabajar por ese objetivo: la educación de nuestr@s hij@s.
Pues bien, a la sesión de ayer, que abordaba un momento crítico del curso, los resultados de la 2ª evaluación, y para la que habíamos conseguido la presencia del Jefe de Estudios del centro, Manolo Berbé, el profesor de física, Agustín, y una profesora de inglés, Charo, solo acudieron 8 madres, dos de las cuales ya no tienen hij@s en un centro de más de 450 alumn@s.
¿Dónde están los padres y madres RESPONSABLES de la educación de sus hij@s? ¿Cómo hacer para que esta distancia entre el centro y las familias se acorte? ¿Y todas las personas que se apuntaron al inicio de curso a la Escuela? Sabemos que puede haber razones que nos impidan acudir pero solo una persona envió una notificación de disculpa por no asistir.
Estamos acostumbrad@s a exigir nuestros derechos pero ¿cumplimos con nuestras obligaciones como padres y madres?.
Precisamente estas ideas de la responsabilidad y del respeto fueron las claves de las intervenciones de los profesores tras el informe de los resultados por niveles y asignaturas que hizo el Jefe de Estudios. Para él uno de los problemas principales es la poca implicación de las familias en la educación de sus hij@s y puso de muestra esta reunión.
El profesor de física, Agustín, señaló el mensaje de poco esfuerzo que transmite la sociedad y cómo eso está generando personas inadaptadas e indefensas que no saben hacer frente a las dificultades y a resolver los problemas que la vida le va a presentar. Por eso insistió en la necesidad de poner límites muy claros a l@s hij@s por parte de las familias para que se vayan haciendo autónomos y responsables de sus actos.
La profesora de inglés, Charo, abundó en la idea del esfuerzo y en la necesidad de trabajar juntos familias y profesorado a la hora de establecer unas normas de respeto. Animó a las familias a escuchar la otra versión, no solo de l@s hij@s, y buscar el diálogo para abordar los problemas. Añadió, de manera muy destacada, la COHERENCIA como norma de comportamiento: se aprende por imitación por eso no podemos dar mensajes contradictorios. Y antes de decir NO directamente a los adolescentes, como acostumbramos a hacer, debemos proponer otras alternativas que les hagan reflexionar y entender las razones del no.
Juan Lafuente se preguntó ¿hasta qué punto los padres somos conscientes de que la formación de nuestr@s hij@s condicionará su futuro laboral?. Si realmente fuéramos conscientes tal vez nos implicaríamos más en el proceso educativo.
Después varias intervenciones sobre el poder hoy de los medios de comunicación cada asistente aportó una idea a modo de CONCLUSIÓN:
Elena agradeció la asistencia y cordialidad de Agustín, Manolo y Charo.
Charo recomendó que se busquen cauces para resolver los temas pero sin agresividad y expresó su deseo de que el instituto sea cada vez mejor y obtenga mejores resultados.
Agustín valoró la experiencia como muy positiva y animó a mejorar la comunicación.
Juan resaltó la poca asistencia e insistió en que tenemos que hacer lo mejor posible por nuestr@s hij@s.
Mari se preguntaba ¿dónde está ese espíritu que movía a 400 padres y madres a reunirse y luchar por conseguir la mejor educación para sus hij@s?
Maite sentía que en la educación intervienen muchos elementos: la escuela, la familia, la calle, l@s amig@s, la televisión… y que a veces ella se siente impotente pero reconoce que no puede tirarse la toalla y hay que seguir cumpliendo con nuestra obligación de madres y padres.
Pepi se refirió a la coherencia, antes señalada, y recordó que hay que hacerla extensiva a todas las ocasiones, también entre todo el profesorado.
Lola hizo referencia al antiguo espíritu de convivencia entre profesorado, padres/madres y alumnado que daba un aire distinto al instituto. Porque en el centro de las diferencias está la educación del alumnado que es el objetivo de tod@s.
Irene destacó la importancia de los hábitos diarios en la educación además del estímulo positivo ya coherencia de nuestros actos, porque aprendemos lo que vemos.
Juana insistió en la necesidad de mejorar los cauces de comunicación en las familias (padres/madres con sus hij@s) y con el profesorado.
Flora recordó que las familias son las primeras responsables de la educación de sus hij@s.
Carmen Mari, que se incorporó a la sesión después de su trabajo, insistió en la necesidad de comunicación para evitar el enfrentamiento; pero recordó que en el profesorado existe un corporativismo que le impide, en ocasiones, hacer frente al problema. Y terminó haciendo un llamamiento a que cada persona asuma sus responsabilidades: familias, profesorado y alumnado para que el proceso educativo se realice correctamente y se obtengan los mejores resultados.
Terminó Charo proponiendo, para el curso siguiente, la participación de la Escuela en lecturas colectivas que favorezcan esa comunicación. Y repartió un artículo de Elvira Lindo, titulado Educación, sobre el papel de las familias en la educación, y el poema “Palabras para Julia” de José Agustín Goytisolo.
“Detrás de un niño/a sin educación, hay un padre/madre que no ejerce”, Juez Emilio Calatayud
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