lunes, 28 de abril de 2008

Jornadas de participación en la vida cotidiana

Después de los días grises y húmedos, tristes y oscuros que nos ha traído este mes de abril, la mañana del día 22 nos sorprendió con un sol radiante, un cielo inmenso, limpio, anunciando un día espléndido para dedicarlo a nuestra compañera y amiga Guillermina Elías.


En una época en que el trabajo en los institutos cada día es más complicado que nunca por las dificultades que entrañan las relaciones entre el alumnado y el profesorado, entre el profesorado y las familias, entre las familias y los hijos e hijas; entre los valores que se transmiten en los centros educativos y los que se difunden por los medios de comunicación…

Una época marcada por un individualismo feroz, por un consumo desaforado que produce una insatisfacción permanente, por una mayor distancia entre ricos y pobres del mundo que amplia la lista de damnificados hasta extremos difícilmente soportables.

Es necesario parar y mirar a nuestro alrededor. En esta mirada topamos con el recuerdo de Guillermina Elías, nuestra amiga que se fue hace exactamente hoy, día 22 de abril, diez años.

Y evocando su recuerdo queremos recordar con vosotros cómo era, cómo trabajaba, en qué creía y su manera de abordar los problemas.

Por encima de todo queremos destacar su COHERENCIA, su CONFIANZA EN EL GRUPO y su AFÁN POR DISFRUTAR DE LA VIDA..

Siguiendo estas tres máximas hemos elaborado el programa de estas Jornadas y esperamos que sirvan para encender una luz de esperanza en estos momentos de la educación:

-Seamos coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos.

-Afrontemos los problemas de manera colectiva para encontrar soluciones colectivas.

- Disfrutemos con lo que hacemos compartiendo momentos para aligerar las cargas.

Finalmente, que se diviertan recordando a Guillermina, esta “mina” de solidaridad.

1 comentario:

Ana Echarri dijo...

¡¡Que importantes son estas jornadas!!, espero que lleguen a ser periódicas y realmente consigan la participación que tanto queremos.
Además, siempre recordaremos a Mina y podremos darla a conocer a las nuevas generaciones.