sábado, 31 de mayo de 2008

Guillermina divertida


Guillermina, además de su compromiso vital, era una persona divertida que fomentaba y participaba en cualquier actividad que sirviera para estrechar lazos, para unir voluntades, para disfrutar de cada momento de la vida por supuesto siempre en grupo.
Así organizaba las fiestas en los institutos, colaboraba en las "velás" del barrio y no perdía ocasión para apuntarse a comidas de amig@s, compañer@s, faliliares.

viernes, 30 de mayo de 2008

La violencia de la injusticia

La prueba de que la violencia engendra violencia la estamos viendo diariamente en el conflicto palestino-israelí. Éste era uno de los temas que preocupaba a Guillermina y que la empujaba más aún en su convicción de defender la resolución pacífica de los conflictos por medio de la justicia.
Nos ha llegado recientemente el testimonio de una compañera, Cristina Ruiz Cortina-Sierra que ha llegado a Jerusalem después de visitar la franja de Gaza y ha contado sus impresiones:

Salgo de Gaza herida por la imbecilidad de este mundo. Cada vez más se asienta en nuestra mente una imagen de la gente y la vida de Gaza que no se corresponde en absoluto con la realidad y que está siendo manipulada a sabiendas por medios de comunicación y discursos políticos a todos los niveles.

Salgo dolida por el silencio y más que por el silencio por la criminal complacencia que habita en las clases políticas, en los diplomáticos, en los estrategas, en muchos periodistas y en bastantes miembros de organizaciones internacionales. Me refiero al este y al occidente. A América, Europa y el Mundo Árabe, a China, a Rusia. A todos. Me refiero incluso al gobierno de Ramala.

Ya sé que mis palabras son duras, pero más dura es la vida de los palestinos de Gaza encerrados y bajo asedio a merced de la voluntad de Israel y de lo que traiga el mercado negro. A merced también del crecimiento e incremento de grupos radicales que van a dejar a Hamas a la altura de una chirigota. Más dura va a ser la vida de Shaima, de 8 años que aún tiene que recomponer su pierna a sabiendas de que no se podrá recomponer su familia rota por el ataque israelí. O la de Huda Ghalia, ya lejos del interés de los medios de comunicación, que vio la muerte de su familia en la playa hace dos años. Como dura es la vida de Salima que comenzó en la diálisis hace dos años y que con 16, cada día, dos veces a la semana, se le presenta un martirio para llegar al hospital, porque no hay medios de transportes y a veces cuando llega, no funcionan las máquinas o se paran por que no hay luz, o están ocupadas porque ya pasó su turno.

Más dura es la vida del pescador que no sabe si tendrá combustible y podrá faenar en las mínimas millas que les deja Israel a pesar de los tan traídos y llevados Acuerdos de Oslo. O de los taxistas, o de los miles de empresarios que han cerrado sus empresas, grandes o pequeñas, o que las han visto destruidas.

La crisis energética inducida por los constantes cierres y cortes de combustible de todo tipo por parte de Israel, no discrimina entre niños que están en una incubadora, pacientes que viven dependientes de las máquinas, ancianos, niños que ven suspendidas las clases, trabajadores de todas las clases que no pueden desplazarse a su trabajo. Este castigo colectivo, junto a los constantes ataques está llevando a Gaza a una situación desesperada, pero no por ello claudicante, no por ello vencidos.

Esta actitud, de la que es más responsable que nadie Europa, -y dentro de Europa cada uno y todos los países firmantes de los Convenios y Cartas de Ginebra - que obligan a cada uno de ellos a cumplir y hacer cumplir con cuestiones tan elementales y básicas como proteger a la población civil ocupada, proteger los bienes y la capacidad productiva de los territorios ocupados, proteger la vida de los menores, garantizar el derecho a la educación, a la sanidad, a una vida digna, tendrá un efecto bumerang que nos va a dar de lleno, porque la violencia es un mecanismo de ida y vuelta y porque lo que se está haciendo en Gaza con cada uno de los cierres y asedios y destrucciones, y cortes de suministros son actos de violencia que toleramos y admitimos porque nos hemos acostumbrado a ellos.

En Gaza la violencia del ocupante no tiene límites y el sufrimiento del ocupado tampoco. La asfixia se llega a sentir hasta en los que podemos salir con más o menos garantías por que nos avala un pasaporte extranjero. La asfixia se siente cuando uno se sienta en la playa y ve las patrulleras israelíes en constante vigilancia de la costa, cuando se ven a lo largo de las fronteras los globos zeppelines colgados, las decenas de torres de control, las antenas militares, las rondas constantes de tanques y vehículos militares a todo lo largo de la frontera este de la Franja, cuando se ven los inmensos muros construidos como si se tratara de frenar una plaga medieval mortífera.

La violencia se manifiesta en los vuelos constantes de aviones pilotados o no sobre la zona, en la perpetua vigilancia, en las permanentes explosiones que acompañan el ritmo de una vida. En la muerte, tan presente en la vida de los palestinos. En la sangre que se mantiene agarrada a los muros de una casa, delatora de la crueldad del ocupante y del miedo de los niños. La sangre que nos salta a la cara llamándonos por nuestro propio nombre: “asesinos”, “cómplices”, “crueles cómplices tolerantes de todo, sordos al dolor”.

La violencia es cotidiana, es la inexistencia de combustible para cocinar, la ausencia de electricidad, la incapacidad de las madres en un momento determinado de calentar un biberón para un bebé que llora o en la presencia, cada vez más fuerte del trabajo infantil para suplir las carencias de una vida de por sí enormemente dura y difícil. Los niños son los encargados ahora de la recolección de madera, hojarasca y papel en los campos de refugiados que harán un poco de fuego para los hornos tradicionales de pan, o preparar algo caliente. Se les ve por todos lados, andando, con un carrillo con ruedas, en bicicleta, buscan como locos cualquier cosa que pueda arder. Suerte que el ocupante se ocupa de arrancar los árboles del entorno, no darán cosecha, pero podrán calentar la comida de miseria que les llega a través de organizaciones internacionales que se perpetúan a sí mismas en su labor caritativa y que no son capaces, ni en sueños, de dar soluciones políticas determinantes y drásticas a todo este despropósito.

La violencia se reproduce en las casas, en forma de maltrato a las mujeres o asesinatos por “honor”. También se reproduce contra los niños, en los niveles de desnutrición, en el desarraigo, en el absentismo escolar.

Cada día hacemos miles de gestos cotidianos que a la población de Gaza les están prohibidos por el simple hecho de vivir allí. La trascendencia de los mismos sólo se comprende cuando no puedes hacerlos y tu vida no está preparada para otra cosa: no poderte calentar un café antes de salir; no poder utilizar un ascensor, no tener una luz en las escaleras, no poder utilizar tu coche porque no hay combustible; no poder cargar un móvil, no poder enviar unos papeles por fax, o que no exista correo normal. Yo he venido al Jerusalén ocupado cargada de papeles sencillos que no suponen ningún riesgo para la “seguridad” del ocupante pero que su bloqueo sí que perturba y hace cada vez más difícil la vida de la población ocupada. El bloqueo consigue que una instancia para pedir una beca se convierta en una pesadilla, en lugar de un sueño, como debe ser.

El primer día que intenté en vano entrar en Gaza encontré en la frontera a una mujer de unos sesenta y tantos años. Estaba sentada en la única posible sombra que había allí: la que da la cabina de control de pasaportes. Llevaba una maleta azul y su imagen se me ha quedado grabada por varios motivos. Fátima, que es su nombre, nació en Jerusalén y su marido de toda la vida es de Gaza. Salieron los dos porque a él le hicieron una operación a corazón abierto en Amman. Al regreso, dejaron entrar al convaleciente, tras un viaje nada fácil a través de las fronteras israelíes, pero no a Fátima que continuaba allí cuando yo decidí coger un taxi y volver a Jerusalén. Aún hoy, continua en Jerusalén sin permiso para entrar en Gaza. Simplemente porque nació aquí, donde tiene parte de la familia. Da igual que lleve 30 años viviendo en Gaza. Yo lamento no haber tenido reflejos en ese momento y haber esperado a ver qué pasaba con ella y haber regresado juntas a Jerusalén, no cabía en mi cabeza y aún no cabe, tanta crueldad calculada y fría; tanta determinación por hacer sufrir injusta e injustificadamente a la gente.

Sonia vive en Gaza desde hace 10 años. Es francesa y está casada allí. Es ilegal en Gaza porque los israelíes solo le dan un permiso de tres meses para entrar a su casa y luego tiene que salir y volver a pedir el permiso. Cansada después de tantos años, simplemente decidió no salir cuando estaba previsto y ahora teme que si sale nunca le dejarán volver a su casa. Ni su pasaporte ni su gobierno le ayudan. Las personas como ella, o no salen nunca, o no vuelven nunca. Israel decide su destino. Nada tiene que ver en esto la seguridad del Estado israelí.

Desde el Jerusalén ocupado, siento una enorme nostalgia por el sonido del mar, por el horizonte nocturno de luces de colores – cuando pueden salir los barcos a pescar– por la distancia que nos separa de aquel muro, de aquéllos amigos; por las enormes dificultades, no ya para ayudar, para liberarles, sino para hacer efectivo el simple gesto familiar, habitual y agradecido del abrazo a los amigos, del cariño a los niños, de tomar las manos del otro y trasmitirles calor y un gesto de esperanza. Siento nostalgia de los tés compartidos, a veces a la sombra de edificios destrozados, otras sobre un modesto mantel, casi siempre acompañado de un humilde dulce, lo que tienen. No sé cómo son aún capaces de explicar por enésima vez su desgracia a quienes casi simplemente solo podemos escuchar y escasamente ayudar. Y sonreírnos, y alojarnos.

Desde el Jerusalén ocupado comprendo y asumo que nuestro trabajo se enfrenta a retos muy duros y difíciles, porque como seres humanos no podemos ni seguir impasibles ni seguir las mismas estrategias de trabajo y sensibilización que hace algunos años, cuando la opinión pública era más receptiva. Siento que a lo largo de todos estos años la solidaridad internacional no ha podido quebrar ni una sola de las voluntades de Israel que sigue con sus planes de judaización de Jerusalén, ocupación permanente de Cisjordania y destrucción del guetto de Gaza. Y lo peor de todo ello es que el inadmisible y doloroso silencio que se tendió sobre Palestina sigue espesándose. Un silencio que incluye, dolorosamente, al gobierno de Ramala.

Que quede claro que no escribo esto con el ánimo derrotado, sino con la certeza de que la violencia –nunca tolerable- aquí ha alcanzado unos límites de enorme intolerabilidad moral y que ante esta situación, hemos de ser capaces de encontrar entre todos/as la estrategia y el camino que nos posibilite un salto cualitativo en la solidaridad, obligando a nuestros gobiernos a decantarse sin ambigüedades del lado de la justicia y la legalidad, frente al dolor y a la ocupación. La situación requiere de una reflexión y reacción amplia, conjunta y rápida. La vida de Gaza depende de un hilo.

Anwar me dijo un día en Gaza que “Dios no escucha la voz de los silenciosos”. Tal vez sea hora de dar una nueva dimensión a nuestras palabras y a nuestros hechos para evitar la destrucción del guetto de Gaza, y con ello la destrucción de moral de cualquier tipo de legalidad y de nosotros mismos. Si yo creyera en Dios, el gran ausente de la “Tierra Santa”, haría lo posible porque me escuchara. Se lo debo a Salima, a Shaima, a Fátima, a Sonia y a otras muchas mujeres, hombres y niños que de alguna manera, y a pesar de su sufrimiento, me han dedicado una sonrisa en Gaza.

Cristina Ruiz – Cortina Sierra

Asociación al-Quds Málaga

Mayo 2008

Fotos de: The alternative information center

viernes, 23 de mayo de 2008

Guillermina y la insumisión


Hoy presentamos la intervención que tuvo Guillermina Elías en el programa de Carta Blanca de Canal Sur Andalucía sobre la insumisión, la objeción de conciencia y el papel de los ejércitos en el mundo. Su pacifismo, su convicción decidida para resolver los conflictos ejerciendo la justicia la llevó a participar al lado de los insumisos que se negaban a realizar la prestación social sustitutoria. El gobierno planteaba a aquellos chicos que se negaban a hacer la mili, como alternativa, la realización de un trabajo social. Ellos se negaban porque consideraban que se les penalizaba por no hacer la mili y no eran tratados de la misma manera que los que no iban por ser excedentes de grupo; por otro lado, el trabajo que a ellos se les ofrecía sin remuneración debía ser realizado por personas cualificadas que, de esta manera veían disminuir sus puestos de trabajo.
Hoy, al cabo de unos años, cuando ya la mili obligatoria ha desaparecido y existe un ejército profesional resulta extraño escuchar los argumentos de aquellos militares que hablaban de la patria como la razón de la existencia de las personas.

jueves, 22 de mayo de 2008

Derechos de la mujeres en la II República

Cuando el los medios de comunicación aparecen estos días comentarios descalificadores de las nuevas ministras del gobierno actual, no por ser ministras sino por ser mujeres, me pregunto cómo seríamos ahora si aquella Constitución, que sea probó en 1931 tras la proclamación de la II República, no se hubiera visto truncada por la brutalidad y el sinsentido de la Guerra Civil.
Traigo aquí un artículo de Juanjo Picó donde se resumen los puntos fundamentales de la misma referidos a las mujeres:

La II República abrió un proceso de liberación de la mujer frente al papel oscuro mantenido tradicionalmente por la monarquía y la Iglesia de discriminación histórica por considerarla solo como esposa dependiente y madre reproductora, pero no como persona ni como sujeto social activo. La II República despertó los sentimientos de dignidad, toma de conciencia y llamada a la participación de la mujer (véase la cantidad de intelectuales comprometidas, lideres políticos, sindicales y sociales), pese a que este resulto incompleto y forzadamente inconcluso. Con la pérdida de la República y la guerra civil se anularían todos los avances conseguidos, volviéndose a imponer sobre la mujer aquellas leyes y conceptos tradicionales, agravados aun más por la ideología fascista vencedora de la contienda y cuya influencia estuvo presente durante todo el tiempo de la dictadura franquista.

La Constitución de la II República de Dic 31, en sus Art 25 (s/igualdad de sexos), Art 43 (s/matrimonio y divorcio), Art 40 y 46 (s/derecho al trabajo) y Art 36 y 53 (s/ sufragio universal), junto con toda la legislación que la desarrolló, sentó las bases jurídicas de primer orden para romper con el papel secular de la mujer, poniendo en cuestión toda la ideología de las clase dominantes y de la Iglesia hasta ese momento presentes. En toda su legislación, la II República resulto en un avance cualitativo sobre el papel y los derechos de la mujer en sus distintos niveles:

Civil
- Derogación (parcial) del Código Civil y Penal: La mujer casada podía mantener su nacionalidad propia.

- Igualdad de derechos de ambos sexos con plena personalidad y capacidad jurídica sin que el marido tuviera autoridad de representación sino solo por delegación.

- Igualdad de sexos para la vida pública (acceso al cuerpo de notarios y registradores,…)

- Sufragio universal: derecho al voto y a ser elegibles como Diputadas

- Grandes debates: Campoamor a favor del derecho al voto; Nelken y Kent a favor de postergarlo

- Abolición de la prostitución (antes estaba regulada)

- En Cataluña: Dispensación de anticonceptivos
Derecho al aborto

Familia
- Reconocimiento del matrimonio civil.

- Supresión del delito de adulterio aplicado solo a la mujer.

- Divorcio por mutuo acuerdo.

- Derecho de la mujer a tener la patria potestad con mismos derechos y autoridad que el padre ante los hijos.

- Investigación de la paternidad y Reconocimiento de los hijos naturales.

Educación
- Coeducación (escuelas mixtas)

- Abolición asignaturas domesticas y religiosas

- Escuelas nocturnas para trabajadoras

Trabajo
- Incorporación a puestos de trabajo según merito y capacidad, sin distinción de sexo.

- Regulación del trabajo de las mujeres, Protección a la maternidad.

- Prohibición de cláusulas de despido por contraer matrimonio o por maternidad.

- Establecimiento del Seguro Obligatorio de Maternidad

- Equiparación salarial para ambos sexos (Ley de Jurados Mixtos)

sábado, 17 de mayo de 2008

Guillermina y la educación. Su trabajo en los institutos.


Nueva entrada sobre el trabajo incansable de Guillermina. En este caso en la educación, preocupándose por la calidad de la enseñanza de sus primeros años de trabajo, por el alumnado, por las condiciones laborales del profesorado y del personal no docente, y por la implicación en el proceso educativo de madres y padres a través de la Escuela de madres y padres.

Día de internet 17 mayo 2008

Hoy 17 de mayo se celebra el día de internet, la herramienta que está transformando nuestras vidas a pasos agigantados. Las posibilidades de internet aún siguen sorprendiéndonos: capacidad de expresar, de aprender, de compartir, de comunicarnos con cualquier persona de otras partes del mundo más o menos cercana y en tiempo real, algo impensable hace simplemente diez años. Pero cuando hablamos de "cualquier persona" hacemos afirmaciones que no responden a la verdad. ¿Cuántas personas de los 6.000 millones aprox. de habitantes del mundo podría acceder a internet? Según esta fuente poco más de 1100. Existe un porcentaje elevadísimo de la población mundial que no tiene acceso no ya a internet sino ni siquiera al agua potable.
Las ventajas de internet son muchísimas pero también es necesario conocer los peligros y como padres y madres tenemos la obligación de estar al día aprendiendo con nuestr@s hij@s y orientándoles para seleccionar, valorar, aprovechar estas posibilidades.
Nuestro instituto ha vuelto a convocar el concurso de microrrelatos como cada año donde nuestro alumnado manifiesta su ingenio.
Os dejamos unas direcciones que contienen consejos sobre cómo usar internet.

jueves, 15 de mayo de 2008

Guillermina comprometida


Seguimos presentando las particularidades de Guillermina Elías. Hoy recordamos su compromiso, su implicación en los diferentes campos donde se movía, desde su ámbito familiar, su barrio, su ciudad, su país y el mundo entero. Ello era fruto de su coherencia en la convicción de que no se puede actuar de manera diferente a como se piensa. Como si de una piedra que cae en medio de un estanque de aguas quietas se tratara. La acción de la piedra en un punto repercute en todo el estanque en esas olas concéntricas. Así ocurría con el pensamiento y la acción según Guillermina.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Educamos y aprendemos toda la vida


En muy pocas imágenes queda explícito el proceso de la educación. Hacemos lo que vemos.
¿Cómo hacer compatibles los mensajes de lo que debemos hacer con lo que hacemos diariamente?

viernes, 9 de mayo de 2008

Biografía de Guillermina Elías


Como prometimos en una entrada anterior, iremos colgando aquí cada uno de los fragmentos elaborados sobre la figura de Guillermina Elías. En esta ocasión se trata de su biografía.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Convivencia


Siguiendo el programa de nuestra Escuela de Madres y Padres, la sesión de ayer martes 6 de mayo estuvo dedicada a la convivencia. Analizamos el borrador que se está elaborando en el centro sobre el Plan de Convivencia y se hicieron distintas aportaciones para desarrollar la idea planteada en el mismo sobre la colaboración de las familias en el centro.

Se insistió en la labor de las familias en el proceso educativo del alumnado y se sugirió:


1º la firma de una “carta compromiso” a la hora de hacer la matrícula en el centro. En ella las familias se comprometerían a asistir al centro para abordar los temas relativos a la educación de sus hijos e hijas, bien a través de la Escuela de Madres y Padres o a través de las tutorías.

2º La creación de la figura de Padre/madre Tutor/a de aula, que representara a las familias de cada aula y trabajara en colaboración con el Profesor/a tutor/a de la misma. De esta manera se podría establecer una mayor conexión entre el profesorado y las familias a la hora de mejorar el rendimiento académico y la implicación en el centro.

3º Que la reunión de presentación de l@s tutor@s con las familias se haga en la primera semana de clases para que el contacto sea lo más fluido y rápido posible. En esa primera reunión podría presentarse todo el equipo educativo y cada profesor/a podría indicar las pautas fundamentales que exigirá en su asignatura.

4º La entrega de las notas directamente a las familias y no a l@s alumn@s; para favorecer esto se propone que la entrega se haga por la tarde para aquellas personas que no puedan acudir al centro por la mañana.


Finalmente se entregó un documento con unas pautas para abordar el tema de la convivencia familiar que se encuentra en la página del CNICE.
Otra dirección útil para abordar el tema de la convivencia.

viernes, 2 de mayo de 2008

Presentación de Guillermina

Para dar a conocer a Guillermina y el trabajo realizado en colaboración con tantos y tantos colectivos iremos presentando fragmentos del vídeo que se estrenó el día 22 de abril en el IES Azahar de Sevilla.
La primera entrega la titularemos así: PRESENTACIÓN de Guillermina.