domingo, 21 de febrero de 2010

7ª Sesión: Celos entre herman@s

Empezamos la tarde haciendo una ronda de intervenciones sobre qué entendemos por celos, qué tipos de celos conocemos, cómo los hemos vivido en nuestra adolescencia… y empezamos a centrarnos en los celos infantiles para llegar a los celos entre hermanos en la adolescencia.

Como primera conclusión, en la primera infancia, destacamos que la aparición de un/a hermano/a produce una conmoción muy fuerte en l@s niñ@s que se ven desplazado@s del lugar de privilegio que han ocupado en la familia desde su nacimiento.

Constatamos en distintas intervenciones que los padres, madres y familiares a veces tratan de forma diferente a un@s niñ@s y a otr@s, en la mayoría de las veces de forma inconsciente, pero en muchas ocasiones conscientemente y se establecen comparaciones en presencia del niño o de la niña.

Una vez planteado el tema recurrimos al documento del Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Navarra titulado La familia ante los celos infantiles: Pautas y orientaciones, elaborado por Asun Fernández, Ángel Gamarra, Carmen Izal y Mª Antonio Betelu, que contiene una información muy interesante sobre el tema.
De ahí hemos extraído una serie de consejos:

…consejos que eviten la aparición y/o el mantenimiento de conductas celosas dentro de la familia.
7.1. Evitar: (en la medida de lo posible)
-Los gritos y las descalificaciones.
-Las atenciones y dedicación excesivas.
-Privilegios a unos hijos frente a otros.
-Comparaciones entre los diferentes hijos. Intromisiones en los conflictos de los hijos y tomar partido en ellos (siempre
que no haya agresión).
-Atenciones y recompensas al "chivato".
-Comentarios de vecinos, amigos y familiares haciendo comparaciones de vuestros hijos.
-Un trato irónico, o risa y burla ante conductas inadecuadas.
-Que el hijo mayor deba asumir en todo momento la responsabilidad del cuidado del hermano menor.
-La competitividad entre hermanos.
-Tomar en cuenta las conductas propias de bebé (impropias de la edad).
7.2. ¿Qué debemos hacer?.
Procurar realizar las conductas que exponemos a continuación:
-Fomentar la cooperación entre los hermanos. ( en las tareas de la casa, recados, en situaciones de juego ..)
-Observar y reflexionar sobre las conductas celosas de nuestros hijos y reaccionar sin darles excesiva importancia.
-Tratar con afecto y atención frecuentes a tus hijos para que perciban que son queridos.
-Favorecer el juego con todos los hijos (para lograr una mayor armonía entre los hermanos).
-Promover un clima de sosiego y tranquilidad en todos los momentos posibles.
-Analizar entre los adultos las causas posibles de los celos y las distintas soluciones.
-Educar a los hijos en el control de sus emociones: aprender a soportar pequeñas frustraciones, alegrarse del éxito de los demás, responder con tranquilidad ante situaciones adversas, enseñarle a aceptar sus incapacidades y dificultades con optimismo.
-Respetar la autoridad de los padres y admitir los límites establecidos en la familia.
-Conseguir que se acepten las normas de casa de forma democrática. Resulta necesario conseguir que se respeten aquellas normas que la unidad familiar estime imprescindibles. No obstante, si algún hijo se rebela, conviene que los padres expliciten los límites de la convivencia familiar.
-Respetar el espacio de juego e intimidad de cada hijo.
-Estimular a los hijos para que expresen lo que sienten con libertad y puedan compartir tristezas y alegrías.
-Estimular a los hijos y darles seguridad.

Sigue el documento haciendo unas recomendaciones ante la llegada de un nuevo miembro a la familia y termina con estas

CONCLUSIONES.

En la mayoría de las situaciones en las que se detectan conductas celosas, éstas pueden considerarse como manifestaciones naturales, respuestas propias de la edad y debemos entender la aparición de estos "miedos" como un proceso de adaptación y maduración en la evolución normal de los niños y niñas.

Una vez identificadas en el hogar conductas celosas entre los hijos, y si al transcurrir un tiempo razonable no se constata una evolución satisfactoria, sería conveniente recurrir a la ayuda de un profesional.

Si los padres transmiten seguridad y afecto, los celos irán dando paso a una relación amistosa entre hermanos. La cooperación de todos y un clima familiar donde se dan oportunidades para participar, contribuirá a que la rivalidad entre hermanos vaya disminuyendo progresivamente.

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